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domingo, 17 de junio de 2012

LA NUEVA SANGRE DEL FUTBOL ITUANGUINO.............SELECCION SUB 15 DE ITUANGO VERSUS COPACABANA.........MARCADOR ITUANGO 2 COPACABANA 0

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miércoles, 12 de enero de 2011

PALABRAS DE GARDEL Y DE LEPERA AÑO 1933

LA CUMPARSITA



La cumparsita en su origen fue una "marcha carnavalera" cuya melodía fue creada y escrita entre finales del año 1915 y principios de 1916 por el músico uruguayo Gerardo Matos Rodríguez. Roberto Firpo, director y pianista de la orquesta que estrenó este tema le agregó a esta marchita (refinada por el pianista Carlos Warren), partes de sus tangos "La gaucha Manuela" y "Curda completa"; a la vez que un tramo de la ópera "Miserere" de Giuseppe Verdi.[1] . La letra mas popular pertenece al argentino Pascual Contursi. Está considerado el tango más difundido a nivel mundial, seguido muy de cerca por el tango El choclo.[2] . Después del estreno de Firpo, la obra fue olvidada hasta que fue "re-estrenada" por Pascual Contursi, con letra y el título "Si supieras". Si se observa esto, se ve que La cumparsita es un canción compuesta a partir de varias obras de diversos autores.

El cantante Carlos Gardel[3] y reconocidos directores de orquesta - desde Juan d'Arienzo[4] hasta Osvaldo Pugliese[5] - agregaron a su repertorio La cumparsita con éxito.

La cumparsita es el himno popular y cultural de Uruguay a partir de un decreto presidencial del 2 de febrero de 1998.[cita requerida]

YO NO SE QUE ME HAN HECHO TUS OJOS CANTA A DUO AGUSTIN IRUSTA Y Roberto Fugazot



Trío Irusta Fugazot Demare
Yo no sé que me han hecho tus ojos
Vals
Música: Francisco Canaro
Letra: Francisco Canaro
Yo no se si es cariño el que siento,
yo no se si será una pasión,
sólo se que al no verte, una pena
va rondando por mi corazón...
Yo no se que me han hecho tus ojos
que al mirarme me matan de amor,
yo no se que me han hecho tus labios
que al besar mis labios, se olvida el dolor.

Tus ojos para mi
son luces de ilusión,
que alumbra la pasión
que albergo para ti.
Tus ojos son destellos
que van reflejando
ternura y amor.
Tus ojos son divinos
y me tienen preso
en su alrededor.
Tus ojos para mí
son el reflejo fiel
de un alma que al querer
querrá con frenesí.
Tus ojos para mí serán
la luz de mi camino
que con fe me guiarán
por un sendero
de esperanzas y esplendor
porque sus ojos son, mi amor!

Yo no se cuántas noches de insomnio
en tus ojos pensando pasé;
pero se que al dormirme una noche
con tus ojos pensando soñé...
Yo no se que me han hecho tus ojos
que me embrujan con su resplandor,
sólo se que yo llevo en el alma
tu imagen marcada con el fuego de amor.

VIRGENES DEL SOL.........TRIO LOS NATIVOS

TRES AMIGOS CANTA CARLOS ROLDAN



Tres amigos
Tango 1944
Música: Enrique Cadícamo
Letra: Enrique Cadícamo
De mis páginas vividas, siempre llevo un gran recuerdo
mi emoción no las olvida, pasa el tiempo y más me acuerdo.
Tres amigos siempre fuimos
en aquella juventud...
Era el trío más mentado
que pudo haber caminado
por esas calles del sur.

¿Dónde andarás, Pancho Alsina?
¿Dónde andarás, Balmaceda?
Yo los espero en la esquina
de Suárez y Necochea...
Hoy... ninguno acude a mi cita.
Ya... mi vida toma el desvío.
Hoy... la guardia vieja me grita:
"¿Quién... ha dispersado aquel trío?"
Pero yo igual los recuerdo
mis dos amigos de ayer...

Una vez, allá en Portones, me salvaron de la muerte.
Nunca faltan encontrones cuando un pobre se divierte.
Y otra vez, allá en Barracas,
esa deuda les pagué...
Siempre juntos nos veían...
Esa amistad nos tenía
atados siempre a los tres.

LOS 100 BARRIOS DE SANTIAGO CANTA PEPE AGUIRRE



Quiero cantar a los cien barrios de Santiago,
para ofrendarles mi amor y gratitud,
recordando aquellas horas tan felices,
que pasé en aquellos tiempos no olvidados.
¿Dónde estarán aquellas lindas muchachitas,
del Año veinte de la Quinta Normal,
de la Plaza Chacabuco y de Brasil,
de Ñuñoa,Plaza Almagro y Bogotá?

San Diego, Vivaceta, Independencia,
Estación Alameda y Portugal,
San Eugenio, Matadero y El Portal,
Diez de Julio, Matta y Carrascal.
Y esos bailes en las noches de verano,
en las fiestas del alegre carnaval,
eran otros esos tiempos que pasaron,
y que nunca más Santiago ya verá.

CAMBALACHE............CARMEN IDAL


Cambalache
Enrique Santos Discépolo
Que el mundo fue y será una porquería,
Ya lo sé;
En el quinientos seis
Y en el dos mil también;
Que siempre ha habido chorros,
Maquiavelos y estafaos,
Contentos y amargaos,
Valores y dubles,
Pero que el siglo veinte es un despliegue
De malda' insolente
Ya no hay quien lo niegue;
Vivimos revolcaos en un merengue
Y en un mismo lodo todos manoseaos.

Hoy resulta que es lo mismo
Ser derecho que traidor,
Ignorante, sabio, chorro,
Generoso, estafador.
Todo es igual; nada es mejor;
Lo mismo un burro que un gran profesor.
No hay aplazaos, ni escalafón;
Los inmorales nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
Y otro roba en su ambición,
Da lo mismo que si es cura,
Colchonero, rey de bastos,
Caradura o polizón.

Que falta de respeto,
Que atropello a la razón;
Cualquiera es un señor,
Cualquiera es un ladrón.
Mezclaos con stavisky,
Van don bosco y la mignón,
Don chicho y napoleón,
Carnera y san martín.
Igual que en la vidriera irrespetuosa
De los cambalaches
Se ha mezclao la vida,
Y herida por un sable sin remaches
Ves llorar la biblia contra un calefón.
Siglo veinte, cambalache
Problematico y febril;
El que no llora, no mama,
Y el que no afana es un gil.
Dale nomás, dale que vá,
Que allá en el horno nos vamo a encontrar.
No pienses mas, echate a un lao,
Que a nadie importa si naciste honrao.
Que es lo mismo el que labura
Noche y día como un buey,
Que el que vive de los otros,
Que el que mata o el que cura
O esta fuera de la ley.

CAMPANITAS DE MI PUEBLO CANTAN A DUO CARLOS GARDEL Y JOSE RAZANO AÑO 1921

9 DE JULIO INSTRUMENTAL GRABADO EN EL AÑO DE 1930.........ORQUESTA TIPICA VICTOR

jueves, 6 de enero de 2011

CANTANDO EN EL BAÑO ORQUESTA TIPICA VICTOR AÑO DE 1931

CHA PAPUSA ORQUESTA TIPICA VICTOR AÑO DE 1927

CHORRA


Chorra
Tango 1928
Música: Enrique Santos Discepolo
Letra: Enrique Santos Discepolo
Por ser bueno,
me pusiste a la miseria,
me dejaste en la palmera,
me afanaste hasta el color.
En seis meses
me comiste el mercadito,
la casiya de la feria,
la ganchera, el mostrador...
¡Chorra!...
Me robaste hasta el amor...
Ahura,
tanto me asusta una mina,
que si en la calle me afila
me pongo al lao del botón.

¡Lo que más bronca me da,
es haber sido tan gil!

Si hace un mes me desayuno
con lo qu' he sabido ayer,
no er'a mí que me cachaban
tus rebusques de mujer...
Hoy me entero que tu mama
"noble viuda de un guerrero",
¡es la chorra de más fama
que ha pisao la treinta y tres!
Y he sabido que el "guerrero"
que murió lleno de honor,
ni murió ni fue guerrero
como m'engrupiste vos.
¡Está en cana prontuariado
como agente 'e la camorra,
profesor de cachiporra,
malandrín y estafador!

Entre todos
me pelaron con la cero,
tu silueta fue el anzuelo
donde yo me fui a ensartar.
Se tragaron
vos, "la viuda" y "el guerrero"
lo que me costó diez años
de paciencia y de yugar...

¡Chorros!
Vos, tu vieja y tu papá,
¡Guarda!
Cuidensé porque anda suelta,
si los cacha los da vuelta,
no les da tiempo a rajar.

¡Lo que más bronca me da,

AHORA SOY CASADO CANTA ALBERTO GOMEZ AÑO 1931

MI NOCHE TRISTE.....CANTA.....CHARLO......GRABADO EN EL... AÑO 1955

martes, 4 de enero de 2011

QUE FALTA QUE ME HACES ...CANTA JULIO SOSA...GRABADO EN EL AÑO DE 1964



Que falta que me hacés
Tango
Música: Armando Pontier / Miguel Caló
Letra: Federico Silva
¡No estás!
Te busco y ya no estás.
Espina de la espera
que lastima
más y más...
Gritar
tu nombre enamorado.
Desear
tus labios despintados,
como luego de besarlos...
¡No estás!
Te busco y ya no estás.
¡Qué largas son las horas
ahora que no estás!...

Qué ganas de encontrarte
después de tantas noches.
Qué ganas de abrazarte,
¡qué falta que me haces!...
Si vieras que ternura
que tengo para darte,
capaz de hacer un mundo
y dártelo después.
Y entonces, si te encuentro,
seremos nuevamente,
desesperadamente,
los dos para los dos.

ESTA NOCHE ME EMBORRACHO GARDEL AÑO 1931



Sola, fané, descangayada, la vi esta madrugada

salir de un cabaret, flaca, dos cuartos de cogote

y una percha en el escote bajo la nuez

chueca, vestida de pebeta, teñida y coqueteando

su desnudez, parecía un gallo desplumao

mostrando al compadrear el cuero picoteao

yo que sé cuando no aguanto más

al verla así rajé, pa` no llorar.

Y pensar que hace diez años fue mi locura

que llegué hasta la traición por su hermosura

que esto que hoy es un cascajo

fue la dulce metedura donde yo perdí el honor

que chiflao por su belleza le quité el pan a la vieja

me hice ruin y pechador

que quedé si un amigo, que viví de mala fe

que me tuvo de rodillas

in moral, hecho un mendigo cuando se fue.


Nunca soñé que la vería en un resquiesca in pache
tan cruel como el de hoy
mire si no es pa´ suicidarse, que por ese cachivache
sea lo que soy

fiera venganza la del tiempo
que le hace ver de cerca lo que uno amó
este encuentro me ha hecho tanto mal
que si lo pienso más termino envenenao
esta noche me emborracho bien
me mamo bien mamao pa` no pensar.

TATA LLEVAME PAL CENTRO AÑO 1929 CANTA TITA MERELLO


Tata!, Llevame pa´ l centro
Que aquí estoy muy aburrida.
Le tengo bronca a la vida
Ya no puedo aguantar más.
Todos los días lo mismo...
Que a la cocina, a la feria...
Pucha digo, ¡Qué miseria!
¡Qué hacés que no me llevás!

Poneme un apartamento
Como tienen los bacanes,
Con “pufis” y con divanes
Pa´ poderla apolillar.
Un regio cuarto de baño
Con el líquido caliente,
Porque si voy a otro ambiente
Yo me tengo que bañar.

Comprame una “chaiselonge”
Con “ciertopelo” granate,
Pa´ tirarme a tomar mate
A la hora del “faicloté”.
Y en algún día lluvioso
Entre torta y torta frita,
Soñar que un fifí con guita
Me pianta en su “voituré”.

Me da vueltas la sesera
Un montón de cosas raras.
Me aburren las mismas caras
Quiero ir pa´ la ciudad.
Llevame tata, pa´ l centro...
No te hagás de rogar tanto,
Si no me llevás, me pianto
Y después vas a llorar.


Letra : Enrique P. Maroni (Enrique Pedro Maroni)

Música : Félix Scolati Almeyda



Grabado por Tita Merello con acompañamiento de orquesta.



VIOLINES GITANOS TANGO GRABADO EN EL AÑO DE 1930 POR ROBERTP FIRPO

Y TODABIA TE QUIERO GRABACION DE LIBERTAD LAMARQUE EN EL AÑO DE 1956


Y todavía te quiero
Tango
Música: Luciano Leocata
Letra: Abel Aznar
Cada vez que te tengo en mis brazos,
que miro tus ojos, que escucho tu voz,
y que pienso en mi vida en pedazos
el pago de todo lo que hago por vos,
me pregunto: ¿ por qué no termino
con tanta amargura, con tanto dolor?...
Si a tu lado no tengo destino...
¿Por qué no me arranco del pecho este amor?

¿Por qué...
si mentís una vez,
si mentís otra vez
y volvés a mentir?...

¿Por qué...
yo te vuelvo a abrazar,
yo te vuelvo a besar
aunque me hagas sufrir?

Yo sé
que es tu amor una herida,
que es la cruz de mi vida,
y mi perdición...

¿Por qué
me atormento por vos
y mi angustia por vos
es peor cada vez?...

¿Y por qué,
con el alma en pedazos,
me abrazo a tus brazos,
si no me querés?

Yo no puedo vivir como vivo...
Lo sé, lo comprendo con toda razón,
si a tu lado tan sólo recibo
la amarga caricia de tu compasión...

Sin embargo... ¿Por qué yo no grito
que es toda mentira, mentira tu amor
y por qué de tu amor necesito,
si en él sólo encuentro martirio y dolor?

lunes, 3 de enero de 2011

ALLA EN EL RANCHO GRANDE............INSTRUMENTAL...TRIO LOS NATIVOS



Alla En El Rancho Grande


Allá en el rancho grande,
allá donde vivía,
había una rancherita,
que alegre me decía;
que alegre me decía:

Te voy a hacer tu camisa
como la que usa un ranchero
con el cuello a media espalda
y las mangas hasta el suelo.

Allá en el rancho grande,
allá donde vivía,
había una rancherita,
que alegre me decía;
que alegre me decía:

Te voy a hacer tus calzones
como los que usa un ranchero
(¿Y luego?
) te los comienzo de lana
y te los acabo de cuero.

Allá en el rancho grande...

QUIERO VERTE UNA VEZ MAS............PANCHITO CAO



Letra: José M. Contursi
Música: Mario Canaro
Año: 1938

Tarde que me invita a conversar
con los recuerdos,
pena de esperarte y de llorar
en este encierro.
Tanto, en mi amargura, te busqué
sin encontrarte.
¿Cuándo, cuando, vida, moriré
para olvidarte?...

Quiero verte una vez más,
amada mía,
y extasiarme en el mirar
de tus pupilas;
quiero verte una vez más...
aunque me digas
que ya todo terminó
y es inútil remover
las cenizas de un amor.

Quiero verte una vez más...
estoy tan triste
que no puedo recordar
por qué te fuiste;
quiero verte una vez más,
y, en mi agonía,
un alivio sentiré,
y, olvidado en un rincón,
más tranquilo moriré.

Noche que consigues envolver
mis pensamientos,
quejas que, buscando nuestro ayer,
las lleva el viento.
Sangre que ha vertido la razón,
al evocarte,
fiebre, fiebre que me abraza el corazón,
sin olvidarte.

MALA SUERTE CANTA ERNESTO FAMA



Este tango de 1939 y que lleva por título Mala Suerte, lo escuché por primera vez en uno de los últimos CD que he comprado. Se trata de la idea, creación y producción de Roberto “Titae” Lindl, que tiene por nombre “Otra Noche en el Cinzano”, en referencia al clásico y tradicional bar del puerto de Valparaíso, del mismo nombre, y que desde fines del 1800 ha encantado con su atmósfera bohemia, trasnochada y melancólica. Un tango de música de Francisco Lomuto y letra de Francisco Gorrindo y que de alguna u otra forma interpreta a quienes somos chicharra y moriremos cantando… Mala suerte!! (escúchalo aquí)

¡Se acabó nuestro cariño, me dijiste fríamente,
yo pensé pa’ mis adentros, puede que tenga razón,
lo pensé y te dejé sola, sola y dueña de tu vida,
mientras yo con mi conciencia me jugaba el corazón.

Y cerré fuerte los ojos, y apreté fuerte los labios,
pa’ no verte, pa’ no hablarte, pa’ no gritar un adiós
y tranqueando despacito me fui al bar que está en la esquina

para ahogar con cuatro tragos lo que pudo ser tu amor.

Yo no pude prometerte cambiar la vida que llevo,
porque nací calavera y así me habré de morir.
A mi me tira la farra, el café, la muchachada,
y donde haya una milonga yo no puedo estar sin ir.

Bien sabés cómo yo he sido, bien sabés cómo he pensado,
de mis locas inquietudes, de mi afán de callejear.
Mala suerte si hoy te pierdo, mala suerte si ando solo,
el culpable soy de todo ya que no puedo cambiar.

Porque yo sé que mi vida no es una vida modelo,
porque quien tiene un cariño, al cariño se ha de dar,
y yo soy como el jilguero, que aun estando en jaula de oro,

en su canto llora siempre el antojo de volar…

He tenido mala suerte, pero hablando francamente,
yo te quedo agradecido, has sido novia y mujer;
si la vida ha de apurarme con rigores algún día,
¡ya podés estar segura que de vos me acordaré!

Yo no pude prometerte cambiar la vida que llevo,
porque nací calavera y así me habré de morir.
A mi me tira la farra, el café, la muchachada,
y donde haya una milonga yo no puedo estar sin ir.

Bien sabés cómo yo he sido, bien sabés cómo he pensado,
de mis locas inquietudes, de mi afán de callejear.
Mala suerte si hoy te pierdo, mala suerte si ando solo,
el culpable soy de todo ya que no puedo cambiar

LA GLORIA DEL AGUILA GRABADO POR CARLOS GARDEL EN EL AÑO DE 1927


LA GLORIA DEL ÁGUILA

Letra: E. Nieto de Molina
Música: Martín Montserrat Guillemat

El rey del aire, tendió sus alas
y fue radiando como el sol que al mundo baña,
con la proeza de cuatro hispanos,
que son un timbre más de gloria para España.

Salió el "Plus Ultra" con raudo vuelo,
mirando al cielo rumbo a la ciudad del Plata.
El orbe entero se ha estremecido
el entusiasmo en todas partes se desata.

Desde Palos, el águila vuela
y a Colón, con su gran carabela,
nos recuerda con tal emoción
la hazaña que agita todo el corazón.

Franco y Durán, Ruíz de Alda, los geniales,
los tres Con rada, son inmortales,
los españoles van con razón cantando
al ver al galarón de su nación.

Y cantarán con todas las naciones
entrelazando los corazónes,
y en tal clamor surge un tango argentino
que dice a España, Madre Patria de mi amor.

Cruzó Las Palmas y Porto Praia,
glorioso llega en Fernando de Noronha,
prosigue el vuelo y en Pernambuco
ya con su raid al mundo da impresión más honda.

En Rio de Janeiro, Montevideo
suenan campanas pregonando la victoria
y en Buenos Aires, la hija querida,
al fin se cubren ahí los valientes ya de gloria.

Dos países en un noble lazo,
con el alma se dan un abrazo.
Es la madre que va a visitar los hijos
que viven en otro hogar.

domingo, 2 de enero de 2011

CATULO CASTILLO UNO DE LOS GRANDES POETAS DEL TANGO

Es considerado uno de los últimos grandes poetas del tango. Su poesía se construye alrededor de las preguntas formuladas por el tango “Tinta roja”: “¿Dónde estará mi arrabal? ¿Quién se llevó mi niñez? ¿En qué rincón luna mía volcás como entonces tu clara alegría?” A quienes le imputan carecer de una obra homogénea, un discurso poético distintivo como el de Manzi o Discépolo, por ejemplo, habría que decirles que presten más atención a sus letras, a ese esfuerzo por interrogar desde una sensibilidad singular el barrio, el paisaje, los lugares y la propia condición humana.
Castillo escribe sobre un mundo que se fue o se está yendo. No es casualidad que el título de algunas de sus letras más conocidas insistan con la palabra “última” o “último”. Así es con “El último farol”, “La última curda”, “El último café” y “El último cafiolo”.

Para el gran público sin duda que “La última curda” fue su máxima expresión literaria. Pero sin desmerecer esta letra, particular mención merece “Una canción”, poema que de alguna manera está en sintonía con “La última curda”, como lo demuestra su primera estrofa: “La copa del alcohol hasta el final/ y en el final, tu niebla bodegón/ Monótono y fatal me envuelve el acordeón/ con un vapor de tango que me hace mal”. O la última: “¡A ver mujer!/ un poco más de ron/ y ciérrate la bata de percal/ que vi tu corazón desnudo en el cristal/ temblando al escuchar / esa canción”. Este tango, que tiene tantas relaciones poéticas con “La última curda”, fue grabado en 1953 por la orquesta de Argentino Galván y la voz de Horacio Deval.

El barrio es recuperado por Castillo a través de tangos como el mencionado “Tinta roja”, y “Caserón de tejas”. Se registra una particular insistencia con ciertos lugares como los patios en “Patio mío”, “Patio de la morocha” y “Segundo patio”, un poema menos divulgado y que concluye con versos de una inquietante melancolía. “Dormiste tu silencio/ soñando en una puerta/por el segundo patio/ tangueando estaba Dios”. También están los lugares y las cosas del barrio: la calesita, el trompo azul, los caserones de tejas, los paredones y en todas las circunstancias una sensibilidad poética a veces evocativa, a veces desgarrada.

Uno de los poemas más bellos dedicados a los cafetines porteños es “Café de los angelitos”. Y uno de los más actuales, para muchos el último tango escrito en serio, es precisamente “El último café”. González Castillo, su padre, escribió un hermoso tango que Gardel interpreta como nadie: “Vieja cantina de la ribera”. Unos cuantos años después su hijo escribe “La cantina”, retomando el tema o el objeto mítico, pero dándole una particular y actualizada vuelta de tuerca. “La cantina” fue estrenada por Jorge Casal en 1954.

Castillo fue un gran amigo de Homero Manzi. Se conocieron de muchachos en el viejo Boedo y desde entonces fueron inseparables. La amistad incluía la pasión por el tango, la vocación poética y la identidad peronista. Cuando Manzi murió, le escribió ese hermoso poema “A Homero”, cuya primera estrofa está cargada de afecto, admiración, nostalgia y complicidades: “Fueron años de cercos y glicinas/ de la vida en orsay/ del tiempo loco/ tu frente triste de pensar la vida/ tiraba madrugadas por los ojos”.

Catulo Ovidio González Castillo nació en Buenos Aires en 1906. Su padre fue José González Castillo, poeta, dramaturgo y militante libertario quien, según cuenta la leyenda, quiso inscribir a su hijo en el Registro Civil con el nombre de “Descanso Dominical” en homenaje a la conquista obrera. El rechazo del funcionario lo obligó a improvisar con Catulo y Ovidio, lo cual no deja de poner en evidencia la formación clásica exquisita de estos militantes y bohemios del mundo popular. Como diría años después Jorge Luis Borges: antes de los conventillos, de los arrabales salían poetas, músicos, pintores… hoy salen boxeadores y jugadores de futbol”.

Catulín, como le dirá cariñosamente su padre, se inicia con la música. El piano y el bandoneón son sus instrumentos. El gran poeta será primero compositor, lo que no le impide conocer a Evaristo Carriego y Rubén Darío, sus influencias literarias más visibles. A Carriego y Darío, como luego a Betinotti, los conoció en la casa de su padre, lo que demuestra el nivel de relaciones intelectuales que mantenía don José.

En 1924 el joven Cátulo sale tercero en un promocionado concurso organizado por la firma Max Glucksman con su composición “Organito de la tarde” a quien luego su padre le pondrá letra. Si José María Contursi se complementaba con su padre Pascual, Cátulo lo hace con su padre José, componiendo tangos célebres como el mencionado “Organito de la tarde” y “Silbando”. También para esos años, y acompañado por Sebastián Piana, musicaliza el poema de Manzi “Viejo ciego”.

En 1927 y con apenas 21 años Cátulo viaja a España con su propia orquesta integrada por Ricardo Malerba y Miguel Caló en los bandoneones, Carlos Malerba y Estanislao Savarese en violines, Castillo en el piano y Roberto Maida en el canto. Ya para entonces Cátulo es un compositor y un escritor reconocido, al punto que uno de sus poemas “Caminito del taller” ya había sido grabado por Carlos Gardel en 1925.

Después de esta gira por Europa regresa a la Argentina, sigue componiendo y escribiendo sin dejar de practicar como su amigo Celedonio Flores- el boxeo, pasión que compartirá con la de su amor por los perros. Para mediados de la década del treinta abandona -si esa palabra es permitida- la composición musical y se dedica exclusivamente a escribir letras de tango.

Su producción es tan intensa como buena. En 1941 Francisco Fiorentino, con la orquesta de Troilo graba “Tinta roja”; en 1945 la misma dupla estrena ese tango extraordinario que se llama “María” y que luego Julio Sosa inmortalizaría incorporándole un recitado que interpreta magistralmente con la calidez y reciedumbre de su voz.

“La última curda” fue grabada por primera vez por Edmundo Rivero en 1956 acompañado, como no podía ser de otra manera por la orquesta de Pichuco. Al año siguiente hace otra grabación, pero esta vez con la orquesta de Horacio Salgán. En 1963 Roberto Goyeneche le otorga al poema su singular cadencia siempre de la mano de Troilo. Diez años después, Susana Rinaldi dedicará un long play a Cátulo Castillo donde están sus tangos emblemáticos y, por supuesto, “La última curda”.

Poemas como “Desencuentro” y “Mensaje” son interpretados por los más calificados cantores de tango de su tiempo. La obra de Goyeneche y Rivero estaría incompleta sin sus poemas; lo mismo podría decirse de Susana Rinaldi y María Graña. Es que Castillo logra aprobar la exigencia a que es sometido todo poeta de tango: que sus temas integren por derecho propio el repertorio de todo cantor de tangos que merezca ese nombre.

Cátulo Castillo murió el 19 de octubre de 1975, a los 69 años. Una leyenda dice que un viejo ciego le predijo la fecha de su muerte unos cuantos años antes. Castillo impresionado por el vaticinio hizo grabar una medalla para no olvidarse del día. Pasó el tiempo y llegó el 19 de octubre. La mañana se inició sin novedades. Castillo estaba optimista y vital. Almorzó con la familia y se rieron de los horóscopos y los adivinos. Después se fue a dormir la siesta y no se despertó más. Cuando la mujer se acercó a su cama lo primero que vio fue la medalla en el pecho.

Eladia Blázquez escribió el poema “A Cátulo Castillo”. Susana Rinaldi lo interpretó muy bien. Su primera estrofa es de una ternura conmovedora: “Tu muerte fue una tarde/ muy cálida de octubre/ Acaso presentías que sucediera así/ En plena primavera y cuando el sol se viste/ de luz y mariposa y el aire de jazmín/ A vos que te gustaba profundamente serio/ desentrañar las cosas llegaste a tu confín/ y esa doliente tarde entraste en el misterio/ para volver en tangos, mi viejo Catulín”.